viernes, 13 de marzo de 2009
Everything looks better in black and white III
Cualquiera que haya visto M, de Fritz Lang, se debe estremecer frente a este fotograma. Difícilmente lo hagan quienes no la hayan visto. Lo bueno de todo esto es que ahora tienen un motivo más para verla.
Dato curioso: en el tanque de agua de mi casa hay una "M" gigante y misteriosa. Cada vez que la veo (y lo hago seguido, cada vez que salgo de o entro a mi habitación), me acuerdo de Peter Lorre.
Lo cual lleva a dos cosas más, esta vez en clave humorística:
a) El chiste de Seinfeld en que George Costanza quiere dormir con una pastilla a su ex-jefe, y Jerry le pregunta algo así como "¿Quién te pensás que sos? ¿Peter Lorre?"
b) Cuando Woody Allen -no recuerdo donde, tal vez en Annie Hall- comenta que de chico una de sus películas favoritas era The Maltese Falcon de Huston, y agrega "me sentía identificado con el personaje de Peter Lorre".
A ser uno de los grandes villanos del cine clásico americano y haber interpretado uno de los personajes más inolvidables del cine clásico alemán, Peter puede sumarle el ser inspiración de dos de las líneas cómicas de las últimas décadas que más gracia me causan. Aunque no creo que eso le interese mucho, y menos a esta altura del partido.
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3 comentarios:
No sé quién es Peter Lorre! Siempre quise ver algo de Lang, voy a ver si lo hago en estos días porque mi ignorancia cinematográfica es alarmante, me debo estar perdiendo algo muy bueno, besos.
Yo tampoco vi tanto de Lang. Habré visto tres o cuatro pares, pero su filmo es tan grande que es como no haber visto casi nada.
Pero sí M, Metropolis, Mabuse, y algunos clásicos de la era americana como The Big Heat, The Woman in the Window, etcétera.
Son recomendables, dependiendo de qué te atrape más, claro. Si te gusta el noir, o el clásico americano en general, tiene algunas cosas buenísimas; si tenés interés por el clásico alemán, el cine altamente estetizado, también tiene mucho, aunque a veces cueste acostumbrarse al tempo narrativo. No es el caso de Metropolis o M, muy digeribles para casi cualquier parámetro.
En todas sus películas, hasta donde vi, se aprecia un trabajo de encuadre e iluminación delirante. Muy poco usual en los policiales americanos, y que da un clima apasionante.
Dato que tal vez no sorprenda, pero que siempre me golpea cuando se habla de los dos períodos de Lang, es el motivo por el cual se fue a EEUU: obviamente, el Führer lo quería como cineasta personal. Dijo que no, aunque Thea von Harbou (su esposa y usual guionista) se quedó a colaborar. Y la que aceptó, al final, fue Leni, y luego la conocida historia de El Triunfo de la Voluntad, Olympia, y demás.
Peter Lorre es el actor de M, el protagonista, el acusado de abuso de menores. También se fue a laburar a EEUU e hizo papeles muy reconocidos, en particular de villano (cosas del physique du rol).
Laburó en Secret Agent y en la primera versión de The Man Who Knew Too Much, de Hitch (que son inglesas, no estadounidenses), en Strange Cargo de Borzage, en Casablanca de Curtiz, en la per-fec-ta Arsenic and Old Lace de Capra, en The Beast With Five Fingers de Florey, entre taaaaantas otras.
También hizo el papel, muy conocido, de Mr. Moto, en la serie de... bueno, de Mr. Moto. Y -a esta jamás la vi, y siempre me llamó la atención aunque no debe ser la gran cosa- en el primer largo de Don Siegel, The Verdict.
Besos.
Y, me olvidaba, también actuó -como comento en el post- en The Maltese Falcon, primer largo de John Huston, basado en la novela de Dashiell Hammett. Tal vez, uno de los cuatro o cinco mejores noirs que he visto.
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