martes, 17 de marzo de 2009

"El artista..." ¡El artista!

"The artist does not endorse the following warning. The F.B.I. doesn't have his home phone number and he hopes that they don't have yours".

O, lo que es parecido: "El artista no aprueba la siguiente advertencia. El F.B.I. no tiene el número de teléfono de su casa y espera que tampoco tenga el tuyo".

(Aclaración que se encuentra, antes de las ridículas advertencias legales, en The Delivery Man de Elvis Costello.)

Qué lejos está la actitud de don Elvis frente a tema actualmente tan delicado, no hablemos de las actitudes de los muchachos de Metallica, de Víctor Heredia o del cantante de Jarabe de Palo, sino -por ejemplo- de la que expresa la gente de Colihue* a través de su triste "La fotocopia mata al libro y es un delito". Comentario que va acompañado, eso sí, por un simpático dibujito de un libro partido al medio.



* Editores, en Argentina, de deliciosas -y caras- ediciones de obras de Goethe, Shakespeare, Moro, Marx (!), Baudelaire, Alighieri, Ibsen, Sade, Spinoza, Shelley, Durkheim, Kafka, Dostoievski, Rimbaud, Descartes, James, Aristóteles y Whitman, entre otros.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=8wRxfz_6E7o

Josef Gaishun dijo...

Jajajaja, es gracioso.

Hace rato largo que vienen persiguiendo con eso de "si no robás una billetera, ¿por qué robarías un disco?". (Sin embargo, lo más increíble que vi hasta el momento -y era en serio- es un cartel de un pibe bajando .MP3 y atrás Stalin abrazándolo).

Claro que me parece un análisis totalmente parcial y poco reflexivo de la situación. Por otra parte, hay tanta confusión legal en el medio que resulta difícil sacar conclusiones definitivas por esa vía (a las cuales tampoco les prestaría mucha atención, vale aclararlo).

Bajar y vender es una cosa, y no la comparto (aunque hay casos y casos, y si el sistema económico no te ofrece la diversidad de opciones que debería, a veces tenés que darle de comer a tus hijos con lo primero que encontrás a mano). Pero compartir sin fines de lucro, es otra.

Por otra parte, leer las opiniones sobre el tema de tipos como Santaolalla o -sobre todo- Afo Verde, despeja de un saque todas las dudas sobre el profundísimo interés monetario de esos muchachos, separados de los capos de Sony o Warner cuanti y no cualitativamente.

Cómo Gieco o Heredia -que tampoco me caen muy bien, pero que en el imaginario popular son tipos "progres"- se prenden en esas cosas, me resulta incomprensible.


Besos.

Josef Gaishun dijo...

Casi un mes más tarde, contesté lo de Allen en el post "Trend negativo".

Anónimo dijo...

¿Existe alguien que se haya convencido de no bajar algo de Internet por publicidades como esas? Creo que todo el mundo sabe instintivamente, más allá de poder o no articularlo claramente en términos éticos o jurídicos, que no es lo mismo que robar una billetera. El planteo es tan ridículo que logra lo contrario de lo que se propone.

Siempre me río mucho con esta falsa publicidad, aunque ya la vi varias veces. En sí casi todo The I.T Crowd es genial.

Ahora que todo se vende, está buenísimo que la cultura pueda ser (casi) gratis. Muchas veces pienso que esta época es la más pelotuda de todas, pero esta ¿anomalía del sistema? ¿contradicción interna? no sé.. me hace ser más optimista.

Josef Gaishun dijo...

Sí, es un manotazo de ahogado. Pero hay otras vías que imagino que a los tipos les deben funcionar mejor.

Por ejemplo, el caso de hace un año, año y pico, del flaco al que supuestamente le hicieron una demanda grosa -creo que Sony- por bajar dos canciones del Ares. Le hicieron entrevistas en todas partes, saltaron cinco o seis más diciendo que les había pasado lo mismo.

Incluso se dijo que las discográficas tenían empleados que se encargaban de seleccionar al azar usuarios de los programas P2P que estuvieran bajando canciones apropiadas por su empresa, obtenían la IP, le pedían la data del usuario a la compañía de internet, y así era como se llegaba a la demanda.

Lo más increíble es lo de la compañía de internet dándole data a la empresa discográfica sobre un usuario, algo que imagino que debe ser ilegal. Lo cierto es que se habló de eso durante dos semanas, y nunca más.

Ya no saben qué hacer. Una vez el padre de un amigo, bastante copado en otros aspectos, me dijo "bueno, pero si todos bajaran películas, las compañías se fundirían y no se podrían hacer más películas".

Uno: No creo que las compañías se fundan por esto. De última, pierden varios millones de dólares que no los afectan en NADA. (Hablo de empresas grandes, claro). La última crisis que tuvieron en Hollywood tuvo que ver con el paro de guionistas y PARA NADA con la pérdida económica por descargas. Se siguen haciendo superproducciones de millones de dólares, y se seguirán haciendo.

Dos: Si llegaran a fundirse las grandísimas compañías multinacionales, se seguiría haciendo cine y música. Se buscarían otras vías para financiar y distribuir, pero se seguiría haciendo. Tarde o temprano (tal vez MUY tarde, no importa) y por algún motivo, ciertos aspectos del sistema capitalista -en algún momento también todo el sistema, imagino- va a tener que reestructurarse o mutar hasta dejar de ser capitalista. Que se vayan acostumbrando. Maneras hay miles, los problemas son a) el miedo al cambio y b) la conveniencia de muchos de que no haya cambio.

Dicho eso, sí creo que es conveniente apoyar a artistas pequeños y locales (a los pequeños y no locales suele ser difícil llegar por canales "oficiales", y los locales y no pequeños suelen estar protegidos por grandes compañías), comprando lo que hacen y no copiando. A más de uno, los $20 o $30 de un CD sí le representan algo dentro de la economía personal.


Uf, me cansé de escribir.
Un beso.

Josef Gaishun dijo...

Lo de "protegidos" es medio mentiroso, en realidad, porque ha habido más de una declaración de músicos argentinos afirmando que la compañía no les pasa dos mangos por venta de CDs. Ni hoy ni hace quince años ni hace cuarenta.

Se meten en la movida pura y exclusivamente por la publicidad y la distribución, pero suelen ganar guita solo con los recitales.