lunes, 23 de febrero de 2009

Absolutamente innecesaria reflexión oscarera

Yo sé que no le importa a nadie, y tampoco a mí, e imagino que menos a él, y todos sabemos que esos premios son pura basura y que tienen poquísimo que ver con el cine, pero realmente ¿cómo puede haber perdido Down to Earth de Gabriel frente a las aberraciones esas que musicalizan Slumdog Millonaire de Boyle?

Sobre Leigh perdiendo a Mejor Guión Original ni opino, porque en definitiva hace doce años perdió a Mejor Película contra El Paciente Inglés, y eso ya era lo suficientemente ridículo.


(Sería un crimen no dejar un link a una versión de mayor calidad. @320 kbp/s, ripeado por alguien que compró la banda sonora de Wall-E).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El lunes me desperté, semidormida puse automáticamente la radio y me encontré con que estaban hablando del Oscar. Yo no tenía idea de que había sido la noche anterior, igualmente me parece una ceremonia bastante aburrida/irritante (aunque como mujer que soy me interesa ver qué vestidos se ponen las minas). Seguí tu link y la canción de Gabriel es muy linda, muy especialmente la letra. Después busqué la que ganó y me pareció una basura plástica como hecha por el productor de Shakira. Pero bueno, por eso mismo no es sorprendente que haya ganado. Besos!

Josef Gaishun dijo...

Sí, es una ceremonia espantosa. Yo vi algunos minutos -diez, quince- y no soporté más. Vi las interpretaciones de las canciones nominadas, aunque sabía de antemano que Gabriel no iba a estar presente. Fue un horror.

Casualmente, hace unos días escribí un pequeño texto sobre cosas que me resultan curiosas de los Oscar -sobre todo de las nominaciones a Mejor Película y Mejor Director- desde sus albores hasta hoy, pero sin duda el texto resulta tan embolante como la mismísima ceremonia, y los datos aún más para cualquiera que no haya visto todas las pelis nombradas.

Pero, continuando con la perorata oscarera: más allá del escaso valor que nos pueda representar a aquellos que apreciamos el valor artístico de las películas, lo cierto es que hasta hace algunos años (pongamos, más o menos, hasta comienzos de los 80s), las películas nominadas y ganadoras podían llegar a ser realmente brillantes.

Tipos como Wilder, Wyler, Bergman, Fellini, Mankiewicz, Truffaut, Altman, Teshigahara, Murnau, Lumet, Hitchcock, Polanski, Cassavetes o Penn, han sido nominados e incluso algunos hasta premiados por obras maravillosas. En años más recientes, han sido nominados hasta directores como Kieslowski. (Los directores extranjeros, por supuesto, por películas extranjeras, aunque creo que NUNCA ganaron).

Incluso, en 1974, ocurrió que los cinco quías nominados a Mejor Director, lo estaban por obras maestras (Coppola por El Padrino II, Cassavetes por Una Mujer Bajo la Influencia, Fosse por Lenny, Truffaut por La Noche Americana y Polanski por Chinatown).

Pero en las últimas décadas, suele ocurrir que -excepto casos como el de Eastwood, Lynch o Allen- las mejores pelis norteamericanas no existen para los Oscar, y gran parte de las películas nominadas -y en especial las ganadoras- son pura basura. Y el cine extranjero quedó casi completamente de lado.

Se está reconociendo a tipos que despiertan en mí cierto interés, como Paul Thomas Anderson o los hermanos Coen (interés en cuatro o cinco de sus pelis, lo cual es bastante), pero casi todo lo que gana es o cine épico berreta o cine supuestamente crítico, que suele ser más berreta aún. Más todos los motivos políticos y sociales que empujan a la "sensibilidad" de los votantes hacia un lado o hacia otro dependiendo de lo que esté bien visto en el momento.

En fin, tampoco puedo decir que me interese ver los vestidos de las mujeres, y ni siquiera que me interesen la mayoría de las mujeres que andan dando vuelta por la alfombra roja... Con enterarme de los resultados al día siguiente y putear un rato, me es más que suficiente.


Besos.